lunes, 18 de marzo de 2013

Promesas son iglesias

En el sur de la provincia de Buenos Aires, alguna vez hubo campos habitados por aborígenes. Luego de que el general Roca mandara poblar las tierras conquistadas a fuerza de tiros y fortines, algunos "piadosos" terratenientes construyeron sus estancias dando nacimiento a pueblos que hoy llevan sus nombres. (Los de los piadosos terratenientes, se entiende)
El caso de López Lecube es el claro ejemplo de la "barbarie" aborigen y la "piedad religiosa" de este abnegado estanciero.

 Dice Diario El Popular

"... la leyenda señala que en el verano de 1887 cuando López Lecube recorría a caballo con su mayordomo Eduardo Graham divisaron una nube de polvo a lo lejos que luego comprobó que se trataba de un malón"

"...a raíz de ello, el mayordomo le gritó a su patrón que emprendiera la huida por lo que López Lecube comenzó a dirigirse al rancho pero el mayordomo comenzó a gritarle que no, que vaya a la vizcachera".
"Fue entonces, según cuenta la leyenda, que el hacendado se arrojó al suelo tras soltar al caballo, se metió y se tapó de tierra en una de las vizcacheras donde poco después sintió el galope del malón llegando a su rancho."
"En momentos en que el malón pasaba por el lugar, López Lecube le rezó a Dios y le prometió que si se salvaba construiría un templo en ese mismo lugar."

Ayer estuve ahí. La encontré cerrada, pero para muestra alcanza.
En el medio de la nada y luego de 20 km de camino sin asfaltar se llega a la iglesia, ubicada en la única calle empedrada del pueblo en el que hoy viven 20 habitantes. Imposibe perderse!






                                      Es sabido que la historia la escriben los que ganan.

Hasta pronto!

5 comentarios:

  1. Que bonita iglesia!! Me gustó también la última foto, la del camino..
    buena semana!

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  2. que cope toparse con esa iglesia en medio de la nada no?!
    me encantaron las fotos y el relato! ;)

    besos

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  3. Que hermosa historia, en la escuela nunca me enseñaron esa historia. Me hubiera gustado que en vez de estudiar tanta historia europea nos hubieran hecho rebalorizar nuestra cultura un poco mas.

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  4. Estas historias me gustan sólo porque sirven de testimonio de la construcción de la voz oficial versus la otra voz...te iba a comentar sobre quienes escriben las historias y justo llegué a tu última reflexión. :)
    (No sé qué me preocupa más: que nos sigan inventando "cuentos" donde siempre son los mismos los que estaban en lo correcto o que exista tanta gente que ni siquiera se los cuestione. Hace falta que pongamos más atención sobre lo que nuestras culturas originarias tienen que contarnos).
    Tu trabajo y reflexión, otro tema, me gusta siempre tu mirada.
    Abrazo!

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